¿Cómo dormir a un bebé?

Los bebés llegan al mundo con patrones de sueño completamente alterados. Tu vida ya no será la misma si tienes en casa a un recién nacido. El escenario ideal es que duerman durante toda la noche y estén activos en el día. No obstante, aunque esta es una pretensión bastante inusual, es relativamente posible si aprendes cómo dormir a un bebé.

¿Por qué tu pequeño no duerme o se despierta con frecuencia?, ¿qué ocurre con el sueño de los recién nacidos?, ¿cómo dormir a un bebé fácilmente?, ¿es posible conseguir cambios importantes a este respecto? Sigue leyendo para que descubras todos los detalles.

¿Por qué mi bebé no duerme o se despierta?

El ritmo de sueño de un bebé recién nacido es distinto al de los adultos. Por lo general, necesitan dormir mínimo 16 horas al día y por breves espacios de tiempo. Tras su nacimiento, sólo consolidan 2 fases del sueño y poco a poco se introducen las restantes.

Consiguen permanecer dormidos 5 horas seguidas después de los 3 o 4 meses de vida. Esto significa que durante el primer trimestre estarás sometido a patrones de sueño muy erráticos. La interrupción de tu descanso nocturno es bastante notoria.

La evolución del sueño del bebé presenta un cambio importante a partir del cuarto mes. En este momento, el ritmo cardíaco se desarrolla a mayor plenitud y empieza el camino hacia la organización del oportuno descanso.

Para los cuidadores, puede ser una época muy desafiante. Mientras transcurre el proceso de adaptación es posible que se incrementen los despertares nocturnos y la irritabilidad. Las crisis de llanto aumentan, las siestas son más cortas y ayudarlo a dormir pasa a ser una tarea totalmente maratónica.

La buena noticia es que esta etapa suele ser temporal. Poco a poco, el ritmo del sueño empieza a estabilizarse. Las siestas diurnas se reducen y durante la noche logran dormir por períodos más largos. En poco tiempo, los patrones irregulares desaparecen.

Ten presente que las necesidades de descanso suelen ser muy diferentes entre un bebé y otro. La estabilidad del sueño de un niño se produce gradualmente.

Consejos para dormir a un bebé

Si quieres aprender a cómo dormir a un recién nacido has llegado al sitio indicado. Lo único que debes hacer es aplicar algunas técnicas sencillas para conseguir resultados muy satisfactorios. De esta manera, contribuyes a propiciar el bienestar de tu hijo y el tuyo propio.

En Proactive Parenting hemos reunido una lista con los mejores consejos para dormir a un bebé. ¡No te los pierdas!

Crea una rutina de relajación

Las rutinas son imprescindibles para los más pequeños de la casa. Evita el exceso de estimulación nocturna. En contraste, intenta aplicar una serie de acciones metódicas como bañarlo con agua tibia, hacerle unos suaves masajes y después acurrucarlo.

No trates de mantenerle despierto

Tratar de cansar al bebé hasta el límite para que esté agotado en la noche es una acción completamente desaconsejada para los recién nacidos. Tal vez esta práctica funcione mejor en niños más grandes. Durante el día, deja que duerma el tiempo que él disponga.

No hay mejor cama que tus brazos

Tus brazos son la mejor cama que tu hijo puede tener los primeros días de su vida. Cárgalo y realiza movimientos rítmicos suaves para propiciar la relajación. Notarás que se sentirá seguro y calmado. Además, nunca olvidarás estos momentos de conexión única. Una vez que esté somnoliento colócalo en su cuna.

Haz que el lugar sea agradable

El lugar para dormir debe ser agradable. Asegúrate de acondicionar el espacio correctamente. Que tenga todas las condiciones necesarias para propiciar el oportuno descanso. Cuida la ventilación e incluso los elementos decorativos. Las tonalidades claras son muy relajantes.

Emplea música que le relaje

Usa música que favorezca el relax. Las melodías instrumentales, de piano o cajitas de música ofrecen sonidos muy relajantes para los recién nacidos.

El ruido blanco también puede convertirse en un excelente apoyo para lograr que un pequeño se tranquilice y concilie el sueño. Por ejemplo, el sonido del romper de las olas del mar o de la lluvia. Algunos objetos producen ruidos blancos como una lavadora, una aspiradora o un lavavajillas.

Y también una luz tenue

En el dormitorio de los recién nacidos conviene decantarse por una luz cálida. Olvídate de las opciones fluorescentes. Protege al pequeño de la luz muy intensa. Sitúa estratégicamente la cuna para que la luz natural del día no lo deslumbre demasiado. Aprovecha los beneficios de las lámparas de mesa.

Acaríciale mientras se duerme

Las caricias estimulan los sentidos y funcionan muy bien como elemento de relajación. Prueba acariciar desde el centro de su frente hasta la punta de la nariz. Lo más seguro es que siga tu dedo y poco a poco cierre sus ojos.

El chupete es un gran aliado

El chupete tiene la capacidad de reducir el estrés de un pequeño. La acción de succionar es en sí misma relajante. Se utiliza con gran eficiencia para calmar el llanto, tratar la inquietud, ofrecer una distracción temporal y, en especial ayudar a conciliar el sueño. Busca un diseño ergonómico y de buena calidad.

Trata de que descanse siempre a la misma hora

Crea horarios específicos e intenta adherirte a ellos. Mantener una rutina diaria en este particular puede ser muy beneficioso para habituar a tu hijo a conciliar el sueño. Asimismo, el cuerpo se acostumbra a descansar en las horas pautadas y el descanso será mucho más reconfortante.

Que no duerma más de lo debido

Los patrones de sueño de un bebé dependen en buena parte de la actividad física que desarrolla, sus necesidades de alimentación y crecimiento. Normalmente, pasa más horas dormido que despierto. No obstante, siempre es bueno mantenerte alerta si no se despierta cada cierto tiempo para comer.

Consejos para que el bebé no se despierte

A continuación, te presentamos una serie de consejos sobre cómo hacer que un bebé duerma toda la noche.

  • Descarta cualquier tipo de molestia que aparezca durante la noche. Por ejemplo, si el pañal está húmedo o tiene hambre. Satisfacer sus necesidades es esencial para que permanezca dormido por más tiempo.
  • Crea hábitos para dormir. La repetición te ayudará a crear un patrón de sueño adecuado. Recuerda que tu hijo está en pleno desarrollo y suele ser completamente normal que surjan cambios importantes en sus tiempos de descanso a medida que crece.
  • Evita entretenerlo en horas nocturnas o estimularlo para jugar. Trátalo con delicadeza y procura mantener el silencio.
  • Coloca al pequeño en la cuna cuando esté somnoliento. Así empezará a entender que ha llegado la hora de dormir. La idea consiste en evitar que se sienta desconcertado durante la transición.
  • Mantén la habitación oscura y bien ventilada. Evita los ruidos exagerados que despierten al pequeño mientras duerme. Acondiciona el entorno para que sea agradable.
  • Coloca al bebé en la posición adecuada. Siempre acuesta al recién nacido boca arriba y sin almohada. De esta manera, disminuyes las probabilidades de que sufra el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante.

Es posible que los despertares nocturnos aparezcan con frecuencia durante los primeros meses de vida de un recién nacido. Intenta mantener la calma y pide ayuda cuando sientas que estás demasiado agotado.

Esta es una situación temporal. En poco tiempo todo pasará y tu hijo dormirá plácidamente durante toda la noche.

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Sobre la Instructora
Paternidad Proactiva
Dra. Deanna Marie Mason PhD
Mas de 20 años de experiencia clínica ayudando a familias: Licenciada en Enfermería, Máster en Práctica Avanzada de Enfermería: Pedriatric Nurse Practitioner y Doctorado (PhD) en enfermería. Profesora universitaria, especialista en educación del paciente, investigadora pediátrica, colaboración con publicaciones científicas internacionales de primer nivel, actividad filantrópica continuada relacionada con la promoción de la salud y el bienestar, esposa y madre de dos hijos.